viernes, 4 de junio de 2010

Epístola abierta a los venezolanos.

escribir

Después de mucho pensar y discernir, he decidido escribir de nuevo en el blog, y a manera de hacerlo colectivo, he seleccionado el género epistolar para comunicarme con mis paisanos y cualquier persona que guste leerme sin que la nacionalidad sea un limitante.

Queridos venezolanos, 26 millones de personas a los que honrosamente pertenezco, les escribo a Ustedes de manera preferencial, a fin de que al leerme puedan, inmediatamente, pensar en lo acá comunicado y seguramente dejar sus puntos de vista, ya sean suscribiendo lo dicho o haciendo réplica.

Sé bien que para muchos soy un joven, cuyas opiniones no deben estar nutridas de intelectualidad ni de actualidad, esa suposición es entendible por la actitud mostrada por la gran mayoría de los jóvenes de este país, por eso comienzo por dirigirme a Ustedes, mis contemporáneos. Me inquieta a sobremanera, la incredulidad y apatía de la gran mayoría de esos que no llegan a los 30 años aún, no muestran interés alguno por la situación política, económica ni social de la nación que les dio la vida y les otorgo una identidad. Las conversaciones de la gran mayoría de los jóvenes de Venezuela, sólo giran en torno a la rumba del fin de semana, la discoteca de moda, la playa de recurrente visita o la película de interés en el cine. Entiéndase bien que no critico que se haga eso, somos jóvenes y hay que vivir la vida, pero me molesta que sea lo único que despierta interés en la mayoría de ese grupo. Claro está, también existe el otro grupo de jóvenes que no son apáticos a la situación, la minoría, pero que se ubican en el otro extremo, los fanáticos: los chavistas “socialistas” que viven con marcas y comodidades “capitalistas” o los que se denominan opositores y sólo muestran su descontento con gritos y marchas sin fuerza alguna. En este grupo no le doy la razón a ninguno de los dos, porque estos grupos sólo se dedican a insultar, descalificar y adjetivar al otro, pero no aportan ideas, ambos grupos sólo repiten cual pendejos consignas ya gastadas de la izquierda y la derecha extrema, que han demostrado, en la historia reciente y la no tanto, que son un verdadero fracaso. El que me lee y conoce seguramente se dirá, ¿y este no es opositor al régimen de Chávez?, entonces, ¿no pertenece a ese grupo de jóvenes opositores que el mismo describe? – La respuesta- No. Para muchos nos es novedad la cantidad de insultos que he recibido den personas que dicen ser mis amigos, jóvenes en su mayoría tristemente, y de perfectos desconocidos, en facebook y twitter, y ellos mismo están de testigos que jamás les respondo de igual manera, porque sería rebajarme a lo que tanto critico, sólo he respondido cuando lo juzgo necesario y de manera cortés.

Me molesta que los jóvenes, que estamos llamados en cualquier país del mundo, a revolucionar, renovar y derribar las estructuras fracasadas del pasado, seamos tan pendejos de colaborar en edificarlas y alimentarlas, cual mansos corderos que van silentes y hasta cómplices al trasquilado.

Me preocupa también esa generación de personas que ya superan los 30, pero que aún no llegan a la edad de la jubilación, ese grupo es el que menos entiendo. Son un conjunto de personas que han adquiridos experiencia con la edad, han vivido y sido testigos de gobiernos, tanto en el ámbito nacional e internacional, de extrema izquierda y derecha que sólo han dejado hambre, desolación y ruina a sus conciudadanos, y que todavía sean tan torpes como para apoyar en Venezuela, un gobierno de fracasos, con ideas y doctrinas ya caducas y una oposición sin rumbo ni enterada de la realidad nacional. Las personas de esta edad sólo demuestran una terquedad sin lugar, que no les permite tener la humildad e inteligencia de reconocer que se equivocaron, como humanos que son, y creer en esta forma de gobierno, pero el orgullo no les permite dar el brazo a torcer y prefieren empecinarse obstinadamente en defender y apoyar lo indefendible. Muchos de estos que hoy se vanaglorian de apoyar este gobierno de corte marxista, en el pasado se encargaron de apoyar y defender gobiernos del derechistas,que llevaron al país a lo que tristemente se encuentra empeorado hoy, y ahora vienen a presentarse inocentes de todos y justos libertadores de una esclavitud que ellos mismos contribuyeron a engendrar.

A esta altura de la carta, mis queridos paisanos, seguramente estarán ya molestos y otros hasta tendrán el descaro de estar riendo en tono burlesco. Seguramente habrán otros, con su orgullo apático un poco más engrandecido. Seguramente muchos dirán: “Este es uno de esos que no cree en la democracia partidista o en la necesidad del voto” – Mi respuesta es de nuevo no- El que piense eso está completamente equivocado, sólo que creo en la renovación y purificación de este sistema, en presentar caras nuevas que refresquen la política de este país, y entiéndase que cuando hablo de caras nuevas, no me refiero a solamente jóvenes, en las personas adultas también hay un innumerable grupo de líderes y héroes desconocidos que serían de gran ayuda en el forjamiento de esa patria nueva y bonita, que todos, sin importar la ideología que profesemos, queremos. Sin embargo, la mismas caras del pasado alimentados cual engendros por los partidos políticos, han hecho de nuestros políticos unos pseudodirigentes de características jurásicas, no sólo refiriéndome a la edad sino también a su actuar y pensar.

Ustedes, esos que ya se formaron o desarrollaron profesionalmente o no, pero que vivieron ya una cantidad de años y alcanzaron la plenitud de vida que sus propias circunstancias les permitió lograr, NO TIENEN NINGÚN DERECHO DE QUITARNOS Y ROBARNOS EL FUTURO, NO TIENEN NINGUNA MORAL PARA CRITICAR NI AUTOIMPONER CAMBIOS EN LA SOCIEDAD DE MI PAÍS, CUANDO FUERON USTEDES LOS CULPABLES, EN GRAN MEDIDA DEL DESASTRE QUE FUE ESA LLAMADA CUARTA REPÚBLICA Y LA AHORA LLAMADA QUINTA. Ustedes que no tuvieron la inteligencia de elegir gobiernos que por lo menos se preocuparan medianamente de los interés del país y no aquellos que me eran convenientes a sus intereses personales o ambiciosos. Y Ustedes jóvenes no sean la presa de la que se sirve la bestia que se encuentra a ambos lados de la polarización, para alimentar su ego y terminar de destruir lo que ya estaba casi en ruinas.

Qué propongo entonces, se preguntarán muchos. Pues propongo que los que sentimos este país, nos desliguemos por completos de estos extremos polarizados, que les aseguro que en conjunto son la minoría, y manifestemos públicamente nuestro desacuerdo con el actuar de ambos polos, de demostrar nuestra molestia con el rumbo al que están llevando a la nación, y no esperemos esa fecha casi mitológica del 26 de septiembre, porque si seguimos con el rumbo que llevamos, a esa fecha no habrá país que defender y por tanto el votar no tendría sentido. Consolidemos pues esa llamada tercera vía, que desde finales del siglo pasado se viene hablando y que nos llevó a tener un gobierno de principios de siglo XX, creyendo que representaba esa tercera vía. Sí logramos esto, les aseguro que seríamos la mayoría, cosa que ya se evidencia en estudios estadísticos y en resultados de las elecciones en las que el gran ganador no es ni el chavismo ni la oposición; el ganador es el abstencionismo, alimentado por todos aquellos que no están de acuerdo con ninguno de los polos y pierden el interés en participar, porque cualquiera sea el resultado, igual no se sentirán representados. Sí conseguimos consolidar esta tercera vía, que cree en rescatar los mejor de cada ideología y convivir sin necesidad de desprestigiar ni insultar al otro, sin apartheid, les garantizo que el chavismo caduco y esa oposición que no termina de entender el sentir del país, pasarían a ser una oposición minoritaria de los que realmente creemos en el desarrollo del país y que no nos empeñamos en buscar enemigos y problemas que vengan de afuera, ya tenemos suficientes dentro de nuestra propias fronteras y que son más peligrosos que lo de afuera.

Así pues, los invito a dejar sus comentarios y a meditar un poco más en lo dicho, Venezuela necesita políticos de profesión, no caras, ni carismas ni populismos, sólo los necios no entienden el ocaso. La unión del rebaño es lo único que obliga que el león se acueste con hambre, piénsalo. Para culminar dejo un pensamiento que es propio a lo que planteo: "Del mismo modo que no sería un esclavo, tampoco sería un amo. Esto expresa mi idea de la democracia". Abraham Lincoln.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tercera via...,no es la de Tony Blair, verdad? ni el Tercer Camino de Douglas Bravo...buen argumento y palabra, falta propuesta de hechos???acciones?. En cuanto a la responsabilidad de generaciones anteriores en las decisiones politicas creo que eres muy duro, lo que se traduce en juicios a priori, no creo que los de esas generaciones(a las que con dignidad y orgullo me sumo)con expresa intencion pretendieren establecer caldo de cultivo para la actualidad...errores? Que caro se pagan?, creo mas bien que históricamente hemos sido propensos y/o culturizados asi, esta es una reflexión mas no una actitud de entrega y. Sumisión...les corresponde a las nuevas generaciones sobre el conocimiento de experiencas anteriores y apoyo de los "mayores"lograr que el relevo sea mejor...

Anónimo dijo...

WOW.... La verdad esta un poco rudo, todo lo descrito, pero es así de cierta la realidad que estamos viviendo, y comporto tus pensamientos; pero hay que tomar en cuenta que por muchos que seamos los que así pensamos, no se terminara de unificar nada, sobre una tercera vía, como la describes; porque hay una realidad muy cierta y lamentable y es que el venezolano es EXTREMADAMENTE COMODO y a la hora que le toca ponerse los pantalones para defender sus derechos o enfrentar su realidad, no lo hace simplemente prefiere, quejarse para si mismo o pagarle a otro para que lo haga y a la final nunca se hace nada, cosa que en lo personal me parece muy triste... Los venezolanos o en su mayoría, no termina de aceptar su realidad como tu lo describes "no muestran interés alguno por la situación política, económica ni social de la nación que les dio la vida y les otorgo una identidad. Las conversaciones de la gran mayoría de los jóvenes de Venezuela, sólo giran en torno a la rumba del fin de semana, la discoteca de moda, la playa de recurrente visita o la película de interés en el cine”, y por lamentable que sea, seguimos en las mismas, Necesitando salir de esto en lo que se a convertido Venezuela, pero sin tener o saber como hacerlo…. Tomando a ejemplo a los militares, gran parte de ellos están en contra de este gobierno “socialista” y en ves de pensar en hacer algo, que hacen simplemente se dan de baja, permitiendo así que sigan pisoteándonos, con esto no pretendo decir que la solución para Venezuela sea algún tipo de golpe de estado, ni mucho menos pero si ellos que son la mayoría y tienen las bases solidad, directas y los conocimientos necesarios para saber que acciones tomar con respecto a la situación política del país, ¿Qué pueden hacer los demás, unos simples mortales? Por decirlo de alguna manera (cosa que piensan, la mayoría de los venezolanos). …. Así que dime tú, que se puede hacer, cuando el mismo venezolano permite que se le pisotee de tal manera….

Bueno creo que me extendí mas de la cuenta, así que lo dejo hay y espero tu respuesta........

Take Care…

Fernando Rodríguez G.; Chile dijo...

Interesante epístola a los venezolanos de todas las capas etarias y a los no venezolanos invitados a este valioso blog de análisis de variados tópicos que representan de alguna manera el sentir de su autor.
La verdad de las cosas que su grito denota preocupación, angustia y dolor al ver cómo se va desmenbrando y fragmentando la institucionalidad toda de su Patria y que de alguna manera refleja la indolencia que ve en sus congéneres y en sus mayores la problemática planteada.
Sin embargo, esta desesperanza, debe servir para atraer fuerzas positivas y alguna luz al final del túnel, pues siempre después de una hecatombe de esta naturaleza, la solución fluye de alguna manera. Quizá no sea que más deseamos, pero sin duda, ésta deberá, por presión buscar la mejor salida.
Lo malo que ésta (aún siendo la mejor) será abrupta y muy torrencial y en algún instante, traerá consecuencias que no las alcanzamos a vislumbrar en este momento.
La crítica es propia de su juventud y es explicable. Ve a algunos jóvenes que al parecer están más preocupados de banalidades y yo creo honestamente que no es tan así, aún cuando las exterioridades, asi lo indiquen.
Lo que pasa es que el mundo está tan convulsionado que no hemos sido capaces de asimilar todo lo que nos rodea...si no hemos sido capaces ni de entender a nuestras propias familias, menos somos capaces de entender a un pueblo o lo que sucede en política, en religión o en otras áreas de nuestra vida cotidiana y obviamente hay una desorientación real y otra aparente y esas rumbas, son un poco el resultado de la desorientación aparente y quizá el escape a un futuro que no quieren ni siquiera imaginar.
Los más viejos, que si han cometido errores sin duda, pero tampoco creo, (al menos en la gran mayoría) con la intención de producir el desastre, también se desorientaron, pues los cambios fueron demasiado vertiginosos y no alcanzaron a subirse al carro y se quedaron (nos quedamos, diría) medios entrampados.
Luego, pienso que una solución es aglutinar en pos de un objetivo común, que es la Patria, a todos los actores sociales, sin discriminaciones y sin recriminarse por las omisiones y/o faltas cometidas, pues éstas a nada conducen.
No es una tarea fácil, mas no imposible,si todos aportan su grano de arena, de tolerancia, de entrega.
En la historia de la humanidad está lleno de ejemplos en que culturas o pueblos debieron sufrir hasta lo máximo de sus capacidades para así poder salir del agobio; pues así es la naturaleza del hombre, el cual, siempre está buscando la manera de autodestruirse, producto de su egoísmo, de sus ambiciones desmedidas, de su insatisfacción.
Naturalmente que la solución política de Venezuela no se decide este 26 de Septiembre ni en las próximas elecciones presidenciales. Eso es bueno tenerlo muy claro, para no crear ni crearse falsas expectativas. Como tampoco habrá una solución facilista como, con buena intención lo pregona Peña Esclusa ( y ojalá sea yo el equivocado). La solución a esta grave situación económica, política y administrativa del país demorará mucho más tiempo, en primer lugar por la apatía de los propios venezolanos y en segundo lugar por la apatía que demuestra la comunidad internacional, pues a punta de Notas Diplomáticas o Declaraciones de Organismos Internacionales, no se logra que lo disfuncional, se solucione.
Luego, qué hacer? Por mientras crear conciencia de la realidad sin buscar culpables ni chivos expiatorios, pues nada se saca; en segundo término internalizar que la solución, no será una luna de miel y tercero, estar preparados para ese momento y entre la gran mayoría que habla Jesús Romero,enfrentar la historia que se está tejiendo ahora y el desenlace que le espera.

Unknown dijo...

Para que sepas que te visité y leí :* te mando ese besito para que se te pase la bravura, aunque sea pertinente y necesaria. Todo pasará.