(03/11/2009) Jesús E. Romero P.
Hace algunos días entablé una discusión, en el mejor sentido de la palabra, sobre el tema de la autodeterminación de los pueblos con un amigo, a ratos la discusión se tornó tensa, pero nunca dejando de lado el respeto. Esto hace que escriba de manera breve lo que pienso sobre el tema.
La autodeterminación de los pueblos, en teoría, es el derecho que tienen los pueblos a decidir su propia forma de gobierno, perseguir su desarrollo económico, social y cultural y estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de igualdad. Hasta allí todo muy bien, sin embargo; sí hay algo en lo que comparto con el Presidente Chávez, a pesar de que los que me conocen saben que soy opositor, es que toda libertad tiene límite, aunque suene paradójico pero es así.
Ya basta, de hacernos de la vista gorda y escudarnos en la trampa de la retórica, no puedo aceptar ni entender, que haciendo uso de esa "libertad" que da la autodeterminación de los pueblos, en algunos países se pretenda establecer gobiernos legítimos de origen, pero que en la actuación dejan de serlo. Me gustaría enumerar una serie de situaciones, en la que audeterminación, mal concebida y entendida ha empeorado las cosas:
1- Caso de Honduras: Es inconcebible que se derroqué un gobierno legítimo, aunque no lo pueda considerar un gobierno que haya sido efectivo, por el sólo hecho de que un sector, mayoritario o no, lo considere ilegítimo. Las vías legales y electorales es la respuesta a estas situaciones. A lo que iba, es increíble que la OEA y la ONU, sólo pueden "tratar" de solucionar la situación, pero al no ver salida ni colaboración por parte de los golpistas, lo único que pueda hacer es aplicar sanciones al país, que al final la padecen los ciudadanos. Entonces, ¿Para qué carajo sirven estos organismos, ellos deberían tener la autoridad o poder de solucionar por completo estás situaciones?, ¡ah pero no!, ¡no se puede! porque la soberanía y la autodeterminación nos atan.
2- Comisión de los derechos humanos: Resulta que para que una comisión de derechos humanos puedan entrar a un país, ésta debe ser autorizada por el gobierno, ¿y qué pasa cuándo el investigado por violaciones a los derechos humanos es el mismo gobierno?, ¿cuándo se ha visto que aun acusado se le pida permiso para investigarlo y que si éste no lo da no se pueda hacer nada?, de nuevo la bendita soberanía y autodeterminación mal entendida.
3- Formas de gobiernos: Resulta que como cada país decide de que manera se gobierna, o al menos eso nos hacen creer, los organismos no puedan hacer nada más que aplicar sanciones, cuando un gobierno aplica medidas contrarias al derecho, o cuando establece formas de gobierno ya fracasadas como el capitalismo, socialismo, comunismo y todo los "ismos" de la aberrada mente humana. De nuevo soberanía, autodeterminación, Esas sanciones aplicadas sólo la padecen los ciudadanos y los que se encuentran en el gobierno lo siguen dirigiendo sin cambio alguno, como en Cuba, Myanmar, China, Laos, etc. Entonces, ¿cuál es el logro? yo, no lo veo. Todo parece indicar que esos organismos son, como lo vengo diciendo en anteriores artículos y columnas, un club de amigos que sólo se defienden entre sí, pero que están atados de manos por un derecho mal entendido o manipulado a la conveniencia de cada cual. Desaparezcan o no, estos organismos creo que no habría diferencia alguno, sí al fin son utilizados por potencias o son atados por estos falsos derechos. POR ESO LO DIGO A VIVA VOZ: ¡MÁS QUE AUTODETERMINACIÓN LO CONSIDERO AUTOENCUBRIMIENTO O PEOR AÚN AUTOHIPOCRESÍA!.
Hace algunos días entablé una discusión, en el mejor sentido de la palabra, sobre el tema de la autodeterminación de los pueblos con un amigo, a ratos la discusión se tornó tensa, pero nunca dejando de lado el respeto. Esto hace que escriba de manera breve lo que pienso sobre el tema.
La autodeterminación de los pueblos, en teoría, es el derecho que tienen los pueblos a decidir su propia forma de gobierno, perseguir su desarrollo económico, social y cultural y estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de igualdad. Hasta allí todo muy bien, sin embargo; sí hay algo en lo que comparto con el Presidente Chávez, a pesar de que los que me conocen saben que soy opositor, es que toda libertad tiene límite, aunque suene paradójico pero es así.
Ya basta, de hacernos de la vista gorda y escudarnos en la trampa de la retórica, no puedo aceptar ni entender, que haciendo uso de esa "libertad" que da la autodeterminación de los pueblos, en algunos países se pretenda establecer gobiernos legítimos de origen, pero que en la actuación dejan de serlo. Me gustaría enumerar una serie de situaciones, en la que audeterminación, mal concebida y entendida ha empeorado las cosas:
1- Caso de Honduras: Es inconcebible que se derroqué un gobierno legítimo, aunque no lo pueda considerar un gobierno que haya sido efectivo, por el sólo hecho de que un sector, mayoritario o no, lo considere ilegítimo. Las vías legales y electorales es la respuesta a estas situaciones. A lo que iba, es increíble que la OEA y la ONU, sólo pueden "tratar" de solucionar la situación, pero al no ver salida ni colaboración por parte de los golpistas, lo único que pueda hacer es aplicar sanciones al país, que al final la padecen los ciudadanos. Entonces, ¿Para qué carajo sirven estos organismos, ellos deberían tener la autoridad o poder de solucionar por completo estás situaciones?, ¡ah pero no!, ¡no se puede! porque la soberanía y la autodeterminación nos atan.
2- Comisión de los derechos humanos: Resulta que para que una comisión de derechos humanos puedan entrar a un país, ésta debe ser autorizada por el gobierno, ¿y qué pasa cuándo el investigado por violaciones a los derechos humanos es el mismo gobierno?, ¿cuándo se ha visto que aun acusado se le pida permiso para investigarlo y que si éste no lo da no se pueda hacer nada?, de nuevo la bendita soberanía y autodeterminación mal entendida.
3- Formas de gobiernos: Resulta que como cada país decide de que manera se gobierna, o al menos eso nos hacen creer, los organismos no puedan hacer nada más que aplicar sanciones, cuando un gobierno aplica medidas contrarias al derecho, o cuando establece formas de gobierno ya fracasadas como el capitalismo, socialismo, comunismo y todo los "ismos" de la aberrada mente humana. De nuevo soberanía, autodeterminación, Esas sanciones aplicadas sólo la padecen los ciudadanos y los que se encuentran en el gobierno lo siguen dirigiendo sin cambio alguno, como en Cuba, Myanmar, China, Laos, etc. Entonces, ¿cuál es el logro? yo, no lo veo. Todo parece indicar que esos organismos son, como lo vengo diciendo en anteriores artículos y columnas, un club de amigos que sólo se defienden entre sí, pero que están atados de manos por un derecho mal entendido o manipulado a la conveniencia de cada cual. Desaparezcan o no, estos organismos creo que no habría diferencia alguno, sí al fin son utilizados por potencias o son atados por estos falsos derechos. POR ESO LO DIGO A VIVA VOZ: ¡MÁS QUE AUTODETERMINACIÓN LO CONSIDERO AUTOENCUBRIMIENTO O PEOR AÚN AUTOHIPOCRESÍA!.
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